Repostero - Impacto nocturno

NOMBRE: Yoru Kyoukei (Ataque/Impacto Nocturno)

APODO: El Repostero por los Ghouls/La CCG aún no ha logrado crear un perfil completo de este.

EDAD: 28 años

SEXO: Masculino

RAZA: Ghoul

PROFESION Panadero, repostero fino, y cocinero de banquetes.

PERTENENCIAS IMPORTANTES: Molino de harina, deshidratador, fermentador, instrumentos varios de cocina, horno de gas, y de leña, estufa. Pequeña casa con fachada para negocio en el distrito 13. Automóvil Nissan March modelo 2014 en color azul, y una colección de peluches de perros.

DISTRITO DE RESIDENCIA: Distrito 13 - Shibuya. Unidad habitacional Hommachi.

MÁSCARA: Una mascara hecha de yeso bañada en aluminio, pulida, y pintada en negra. La zona de los ojos es una malla hecha de tela en color grafito que sirve para disimular un poco la coloración roja del kakugan.

La forma de esta representa a un cráneo con aún algo de carne pegada al hueso, apenas cubriendo la faz de manera tenue. La expresión de esta es de ira, y muestra los dientes; los cuales están chuecos y desacomodados en una extraña sonrisa a medio camino.

Spoiler:

KAGUNE:

Bikaku.

El Bikaku de Yoru crece en la zona de la espalda baja y coxis. Se trata de una delgada y corta cola negra mate, similar a la de un perro, que no pasa de los dos metros. Esta es marcada por marcadas y profundas hendiduras que simulan ser venas, pero que brillan con un fuerte verde fosforescente.

Esta cola es buena para azotar y enrollar a sus victimas, pero debido a la falta de un contundente filo, no es buena para atravesar. Debido a su aspecto delgado y la concentración de células RC en esta, podría quizá ser engañosa a primera instancia acerca de su resistencia, pero es tan dura como un bikaku de su nivel.

Ejemplo:

DESCRIPCIÓN FÍSICA:

Yoru es lo que podríamos describir con una palabra: Debilucho.

Superando el metro con setenta apenas por los pelos, con una complexión muy delgada, apenas notable, fibrosa en un sentido bastante escueto. No ayuda mucho tampoco la ropa tan holgada que usa, como chamarras y camisones que le quedan grandes y demasiado sueltos, junto a pantalones de tipo deportivos, demasiado largos.

Con una bronceada piel en un tono cobrizo tirando a un ocre, sus facciones son reconocibles por cualquiera que lo vea en la calle. Unas cejas gruesas y extensas, casi tocando las sienes, las cuales tiene ligeramente hundidas. Cabello negro revuelto y extenso, pasando de la nuca. Una nariz alargada y bien perfilada, casi tallada, pronunciada hacia arriba. Labios gruesos y casi redondos, con dientes chuecos y enormes; que al sonreír se notan inmediatamente.

Su voz es muy aguda para ser la de un hombre, pero lo bastante gruesa como no perderse entre la muchedumbre y entenderse a la perfección; esto se nota especialmente cuando habla en voz alta.

Su hedor es siempre el de la masa fresca, mantequilla, huevo, y harina, lo cual puede llevar a algunos ghouls obtusos a pensar que el Repostero solo es un humano que gusta de satisfacer a Ghouls. Este perfume está casi añadido a la piel del ghoul, lo cual suele acarrearle algunos problemas a la hora de socializar.

Suele verse vestido como se describió arriba, o con mandiles y guantes, manos llenas de masa, y ese hedor desagradable a repostería.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA:

Yoru es la expresión perfecta de hijo de puta con los pies en la tierra. No se anda por las ramas con sentimentalismos o ganas de convivir con la humanidad. Sabe lo que es, y le gusta serlo, y sabe que necesita un cambio para poder vivir como se le de la gana.

Ambicioso como pocos, una ambición desmedida, no solo por los billetes, sí no por poder, por súbditos, y por contactos. Es alguien que procura usar su carisma y amabilidad para obtener una buena primera impresión de otros, jugando a una persona tranquila, y desmedidamente empática.  

Este juego de apariencias, le ha llevado a ser conocido como un amable vecino entre los habitantes de la zona, uno que regala panecillos y pastelitos a todos, prepara gelatinas de tamaño familiar y organiza pequeñas barbacoas con comida hecha por este. Estas muestras "gratis" le han hecho ser reconocido de inmediato con buenos ojos; amigo de los ciudadanos, y aquél que tiene siempre pan frío para regalar si has tenido un mal día y no tienes dinero.

Esto esconde una obvia naturaleza retorcida.

Conocido entre los Ghouls como "El repostero", Yoru hace encargos de pasteles hechos con harina de hueso y carne humana. Crema y nata con leche materna, y dándole consistencia con... bueno, sus recetas son un secreto. Debido a la naturaleza complicada de estas, cobra una fortuna por tan suculentos manjares, cosa que lo ha hecho muy prestigioso entre los ghouls más rico de Tokyo, de lo cual muestra un silencioso orgullo.

Del mismo modo, se muestra poco piadoso ante los seres humanos que ve como potenciales ingredientes, y no dudará en matarlos de forma discreta para transformarlos en alguna gelatina, pastelillo, o bollo.

Insidioso como pocos, y naturalmente manipulador, Yoru no se detiene si ve que uno de sus "sirvientes" empieza a descarrilarse, y buscará encaminarlo hasta explotar lo máximo de estos para luego desecharlos. Sin embargo, suele ser completamente despiadado con el resto que no considere para nada, llegando al extremo de siquiera mirarles mientras les destaza.

En su cabeza se ve así mismo como un rey sin corona, una corona que debe ganarse, y que cada pequeño paso, es acercarse más a su meta. Centrado, y tras una dura infancia en el distrito 24, tampoco le hace feo devorar a otros ghouls, cosa que aunque le sabe desagradable, no escatima con tal de obtener un poder superior.

HISTORIA:

"Nací en el distrito 24, y es una mierda."

No ahondaremos mucho ya que la vida de Kyoukei Yoru se irá abordando poco a poco. Pero puede resumirse del siguiente modo.

Hijo de desconocida madre, adoptado por una nodriza, y hermano adoptivo de otro bebé que no sobreviviría unos años más tarde, la vida de este pastelero ha sido turbulenta. Desde pequeño sufría el miedo y abuso de parte de casi todo el mundo. La vida ahí abajo se trata de ser fuerte, o alimentar a los fuertes.

Aunque el pequeño repostero, no quería ser alimento de los grandes, no tenía el poder suficiente para alzarse entre estos, así que tuvo que aprender otro camino, el del engaño. Entrenar el cerebro para poder estar a la altura de las circunstancias. Pronto entendería el como vender a sus cóngeneres, avisar de redadas de la CCG, entrenar los sentidos y la agudeza mental.

Tras un tiempo, de abuso, y piedad de parte de aquellos superiores, Yoru se marchó, dejando aquello que conocía para viajar por el mundo de arriba. Ahí conoció a un Panadero el cual le enseñó el "arte" de la repostería y la bollería fina. Aquél humano fue de los pocos seres vivos que le han mostrado piedad y buena cara a Yoru, el cual en agradecimiento empezó a cuidarle.

Viviendo de calle en calle, y trabajando como asistente de un viejo panadero del distrito 5, Yoru se hizo rápidamente una figura conocida entre los ghouls que le empezaron a llamar "repostero", a lo cual el jovenzuelo le gustó y empezó a tomarlo muy enserio.

Eventualmente descubriría que había modos de crear harinas con carne y huesos humanos, y encontraría un negocio en esto. Tras mucho trabajo, esfuerzo, rebajar sus precios, ir huyendo de distrito en distrito, y hacerse de distintos contactos. Hoy por hoy, la historia del Pastelero del distrito 13 no hace más que empezar.

EXTRAS Y CURIOSIDADES: Le gustan los sabores dulces, y las bebidas azucaradas. Suele preparar piñas coladas con base de sangre fría. Bisexual... ¿Eso es una curiosidad?

Cuenta con una gran armada de contactos, entre ellos Oyuki el Geisha travesti, Milton, un jocoso extranjero ghoul que consigue algunos clientes extranjeros que desean probar pasteles, y otros más del distrito 24 y 13 que se irán revelando.